Querido diario:
Hoy ha sido otro de esos días en
que no sabes que hacer. No sabes si debes llorar o sonreír para sentirte mejor
contigo mismo. Otro de esos días en que no sabes si quieres estar solo o
acompañado. Lo peor es el no saber por qué te sientes así. No saber si el hecho
de que lo demás no noten como te sientes, te entristece mas aun.
Hoy he hablado con un amigo, y no
sé ni cómo ni por qué empezamos a hablar de nosotros mismos. Me dijo que ese
día estaba deprimido, a lo que le respondí que no se le notaba, pues aparentaba
estar como siempre. Continuamos hablando de nosotros mismos durante un rato.
Era como hablar conmigo mismo. Es curioso, las personas que aparentan algo
suelen no serlo. Con el tiempo aprendes que nadie es quien es.
Cambiando de tema, hoy no he
podido dejar de pensar en ella, es como un sueño inalcanzable, y como es típico
en mi, sigo pensando que no tengo ninguna posibilidad. Es horrible pensar como
yo, siempre me infravaloro y me preocupo demasiado por lo que piensan los demás
sobre mi. Soy muy diferente a los demás,
no destaco en prácticamente nada y es casi imposible encontrar a alguien que
comparta mis gustos y aficiones. Siempre me han dicho que soy inteligente,
gracioso y demás cosas que no recuerdo ahora mismo, pero yo siempre digo que no
es así. Además creo que soy una de las personas mas introvertidas y tímidas de
todo mi entorno. También sé que tengo muy baja autoestima, pero el saberlo no
hace que se solucione.
Me veo como una persona con
coraza. Pero esta coraza se va desgastando con los golpes, dejando cada vez mas
al descubierto a esta persona. Esa persona soy yo, la coraza es la “mascara”
que suelo usar y los golpes son cada uno de estos días.
Suelo ver a las demás personas
felices y perfectas. Y esto hace que me sienta peor conmigo mismo, pues yo no
sé cómo estar así de feliz. Aunque he aprendido que de todos los humanos, nadie
se muestra totalmente como es, o casi todos. Solo sé que nadie es quien es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario