martes, 2 de junio de 2015

Lucia Santonja Huete 4º ESO C



Buscando una llave.
¿Lo puedes ver? ¿Lo puedes sentir? ¿Lo puedes oír? La puerta está cerrada, no se abre, lleva varios años cerrada; año tras año, nada cambia. La puerta no se abre, ¿sabes de qué puerta hablo?
La puerta de mi corazón se cerró; ahora solo hay soledad. Nada ni nadie consigue abrirla; nadie tiene esa llave que tanto tiempo llevo buscando.
Estupido mundo, ¿dónde has escondido la llave?, ¿por qué has cerrado la puerta de mi corazón, la puerta de la felicidad?.
Me hiciste caer, que me diese de bruces con la realidad, y se cerraron, se cerraron las puertas. Ahora lo único que queda son un par de cervezas vacías alrededor.
La llave no esta ahí.
¿Qué pasó? Lo que estaba bien, ahora esta fatal.
No encuentro la salida de este terrible laberinto donde se encuentra la llave; está bien escondida; paso los días buscándola.
¿En esto consiste la vida? ¿En dedicarnos a buscar siempre esa llave?
Entupido mundo, que te muestras perfecto para los demás. Te maquillas demasiado, te peinas, te repeinas, te vistes elegante, eres como esas modelos de la televisión.
Dame una pista, una huella, una señal, algo, lo que sea para seguir buscando, para poder abrir esa puerta.
¿Es el infierno lo que nos espera si no encontramos esa llave? Siento que me quemo, como si estuviese hecha de cera.
Acabo rendida de tanto buscar y me duermo, y sueño.
Sueño con algo precioso, con que encuentro la llave, con que la puerta se abre.
Despierto. Nada de lo que ha pasado es verdad.  Ojalá los sueños se hiciesen realidad.
Realmente busco desesperadamente esa llave, porque quiero abrir esa puerta. Quiero saber que es lo que hay detrás de la puerta de la felicidad.
Ya he perdido la cuenta de las veces que caí rendida por no encontrar la llave.
Ya no puedo seguir buscando, ahora solo quiero llorar, pero mis lágrimas, simplemente, están vacías.
Me vuelvo a parar delante de la puerta; sigue cerrada, y yo sigo sin encontrar la llave.
La observo, he oído muchos rumores sobre lo que hay detrás. Pero… ¿acaso esos rumores son reales?
¿Y si la llave que tanto busco…. fuese la muerte? No lo sé, espero que no.
Necesito una respuesta.
Me siento vacía, como un globo al que han pinchado.

Necesito esa llave, necesito abrir esa puerta. Tengo que seguir buscando…

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